Es uno de los más característicos ejemplos de canción folklórica aflamencada, fundamentalmente referida al baile "de palillos"; su popularidad es extraordinaria e irradió desde Sevilla y Huelva a otras distintas regiones andaluzas.
Existen numerosas especies de sevillanas para bailar bautizadas según sus temas o circunstancias ambientales y sujetas siempre a un especial dinamismo en la creación de nuevas variantes. Las más conocidas son:
de feria: canta la gracia de la feria, de la ciudad, de sus monumentos, toreros y personajes famosos.
corraleras: se cantaban en los corrales de vecinos, hoy en día están a punto de perderse, son de un aire sencillo, primitivo, y de mucho sabor popular.
marineras: se suele cantar en las zonas costeras de Huelva y Cádiz, sus letras hacen referencias a temas relacionados con el mar.
romeras: interpretadas en las diversas y populares romerías andaluzas.
bíblicas: inspiradas en La Biblia y hechos históricos, esta muy difundidas en Huelva y son conocidas también como seguidillas alosneras.
boleras: llamadas antiguamente sevillanas dobles por tener más dificultad en los pasos de baile.
Las sevillanas se suelen acompañar principalmente por guitarra y palmas, aunque las denominadas rocieras llevan acompañamiento de pito o flauta y tamboril, también admite las castañuelas y actualmente, algunas, llevan acompañamiento musical.
El desarrollo del baile de las sevillanas consta de tandas de cuatro sevillanas, sin embargo en sus inicios, y sobre todo las sevillanas boleras, constaban de ocho partes que reproducen el acercamiento del hombre a la mujer para enamorarla, describiendo las distintas etapas de la pareja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario